María Becerra, la quilmeña que bate todos los récords

La quilmeña María Becerra, de 21 años, se transformó en una de las artistas más escuchadas del país. En los últimos días se convirtió en la argentina más escuchada de la historia en la plataforma Spotify y agotó en minutos las entradas para un espectáculo presencial que organizó para octubre.

La artista comenzó su carrera haciendo videos en Facebook a los 12 años, luego paso a YouTube y en el medio del camino lanzó su propia música.

En noviembre de 2019, Becerra estrenó High, canción que hasta el día de hoy tiene 60 millones de visualizaciones en YouTube. Su carrera musical creció exponencialmente cuando se lanzó la versión remixada de ese mismo tema junto con Tini Stoessel y Lola Indigo, en septiembre de 2020.

Su éxito llegó a lugares impensados, como la posibilidad de hacer un tema musical con J Balvin, uno de los máximos exponentes de la música urbana a nivel global. «Qué más pues?», la canción que compartieron los artistas, ya cuenta con más de 100 millones de reproducciones en Spotify.

En estas últimas horas se conoció que la artista alcanzó en Spotify 20,8 millones de oyentes, posicionándose así como la artista argentina más escuchada de la historia. Además, agotó en minutos las entradas para tres shows presenciales que hará en octubre en el teatro Rivadavia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Reina del estilo urbano que es furor entre los jóvenes, Becerra dijo que «el rap y el hip hop son una muy buena banda de sonido de mi barrio, yo vivía a una cuadra de los monoblocks cerca de avenida Calchaquí y ahí sonaba mucho el rap de vieja escuela, como el del español Porta. El rap es una música que habla mucho sobre las realidades, más que nada de los barrios bajos y eso encaja perfecto con el Conurbano».

El récord anterior era de Paulo Londra con 20,7 millones de oyentes en su pico de popularidad. Cabe recordar que desde diciembre del 2019 el cordobés, parte del escenario del rap, no comparte música nueva por el contrato que firmó en su momento con la productora Big Ligas, que es dueña de los derechos de autor de sus canciones y su voz hasta 2025.

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