Mario Sciacqua se despidió del plantel del Cervecero en el estadio Centenario, tras presentar su renuncia al cargo.
Si bien el entrenador evitó explicar los motivos que precipitaron su salida de la institución, hubo una fractura en el cuerpo técnico con uno de sus colaboradores: Ariel Fuscaldo.
Pero el entrenador saliente no quiso exponer públicamente los motivos de su partida del club. Ante la consulta: «¿Querés contar lo que pasó?, Sciacqua respondió de manera cortante: «No, chau».
El monólogo de despedida fue el siguiente: «Quiero agradecerle a todos, a la hinchada, a la gente de Quilmes y desearle lo mejor para lo que viene. Con el plantel que tienen sigo sintiendo esa fe de conseguir el objetivo. Quiero mandar un cariño grande a todos porque he recibido muchos mensajes de apoyo y fortaleza. Fue una estadía muy importante, fueron muchos meses y mas allá de los resultados y la cuestión deportiva, vivir en Quilmes me hizo bien y va estar en mis afectos toda mi vida. Hubo dificultades por cuestiones de presiones y por momentos hasta extra futbolísticas. Ojalá me extrañen porque quizás venga alguien que cierra las puertas o no hagan conferencia de prensa, por lo menos una a favor me llevo. Yo voy a recordar».
