Mayra criticó a Milei por la suspensión de la nueva estación de tren en Quilmes

El proyecto suspendido formaba parte de un plan de modernización ferroviaria destinado a mejorar la conectividad y reducir los tiempos de viaje de miles de usuarios.

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, expresó su rechazo a la decisión del gobierno nacional, liderado por Javier Milei, de suspender la construcción de la nueva estación de tren de la línea Roca, ubicada entre Quilmes y Ezpeleta. Según la jefa comunal, la obra ya contaba con un 70% de avance antes de ser paralizada en diciembre de 2023.

“Es el mismo camino que tomó Mauricio Macri entre 2015 y 2019: decisiones que postergan a nuestros pueblos y afectan directamente a las y los vecinos de nuestras ciudades”, afirmó Mendoza en un mensaje publicado en sus redes sociales.

En su declaración, la intendenta recordó las políticas ferroviarias implementadas durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, destacando la electrificación del ferrocarril Roca, inaugurada en diciembre de 2015. Según Mendoza, esta obra significó un avance histórico que mejoró significativamente la calidad de vida de los trabajadores.

“La verdadera discusión es quién toma decisiones pensando en el bienestar de la población y quién lo hace en beneficio de especuladores que ni siquiera viven ni tributan en nuestra Argentina”, señaló, reforzando su postura crítica hacia la actual gestión nacional.

El proyecto suspendido formaba parte de un plan de modernización ferroviaria destinado a mejorar la conectividad y reducir los tiempos de viaje de miles de usuarios. Su paralización generó descontento no solo en el ámbito local, sino también entre expertos en transporte que consideran estas inversiones fundamentales para el desarrollo económico y social del área metropolitana.

La interrupción de proyectos ferroviarios ya había sido motivo de controversia durante la gestión de Mauricio Macri, cuando varias obras fueron postergadas o canceladas, afectando a comunidades enteras. La situación actual revive este debate, especialmente en municipios como Quilmes, donde el impacto de las decisiones en infraestructura se siente de manera directa.