El presidente Javier Milei volvió al país tras un viaje relámpago a Miami que no cumplió con ninguno de sus principales objetivos. Acompañado por su hermana Karina y el ministro de Economía, Luis Caputo, esperaba lograr una foto con Donald Trump y conseguir algún gesto de respaldo en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, terminó regresando con apenas un premio simbólico, algunas selfies y una cena de gala deslucida.
El único resultado concreto fue la recepción del premio “Lion of Liberty”, otorgado por la organización ultraconservadora Make America Clean Again (MACA), durante un evento realizado en Mar-a-Lago. Durante su discurso de agradecimiento, el ambiente fue más bien caótico: los murmullos y ruidos de los comensales se impusieron a sus palabras, sin respeto ni atención al mandatario argentino.
El encuentro fallido con Trump
El momento más esperado del viaje era una foto con Donald Trump, pero la imagen nunca ocurrió. Desde el Gobierno aseguraron que Milei decidió retirarse de la gala porque Trump se demoraba en llegar, y que justo después de su salida, el expresidente estadounidense apareció. Sin embargo, circuló también la versión contraria: que Milei fue quien llegó tarde, y que Trump se marchó antes de su arribo. En cualquier caso, el encuentro no se concretó.
Las imágenes de Trump en Mar-a-Lago, vestido con su clásica gorra roja, confirmaron su presencia en el lugar. Pero no hubo diálogo ni foto ni gestos de respaldo político en un momento clave para la administración de La Libertad Avanza.
Sin apoyo del FMI ni avances comerciales
Tampoco hubo reuniones con funcionarios del FMI ni con representantes de la Casa Blanca. El ministro Caputo no mantuvo conversaciones con actores clave que pudieran avanzar en el esperado acuerdo de financiamiento por 10 mil millones de dólares.
Los otros puntos que Milei llevaba en agenda, como una posible rebaja de aranceles o un acuerdo de libre comercio, tampoco se discutieron. El viaje finalizó sin anuncios y sin resultados tangibles para un gobierno que atraviesa uno de sus momentos más difíciles a nivel interno.
Un regreso sin gloria
El avión presidencial despegó del aeropuerto de Miami a las 00:39 con destino a Buenos Aires. Milei regresó al país en medio de una nueva crisis política tras el rechazo del Senado al pliego de Manuel García-Mansilla como miembro de la Corte Suprema, otro golpe a su gestión.
Sin reuniones de alto nivel, sin acuerdos, sin foto y con un discurso ignorado, el octavo viaje del Presidente a Estados Unidos dejó un sabor amargo y una imagen deslucida de la diplomacia argentina.