Podría dejar de funcionar la mitad de las discotecas del país

Rodolfo Di Pinto, presidente de la Federación de Entidades de Discotecas de la República Argentina (FEDRA) indicó que 1600 locales bailables cerraron las puertas definitivamente a fines de 2020. En los últimos cuatro meses, calculan que se sumará un 10% más, lo que representaría un 50% del sector. La crisis llevó a que se perdieran 100 mil puestos de trabajo.

“Dentro de la actividad, tenemos dos o tres tipos de empleados: los de seguridad, los gastronómicos y los trabajadores de espectáculos públicos”, explicó Di Pinto. “Sin embargo, no se suele tener en cuenta a los empleados satélite, como tarjeteros, sonidistas, relacionistas públicos y todo ese tipo de personal, que es una cantidad importante”, agregó.

Tras nueve meses de paralización, en noviembre, el Gobierno autorizó a las discotecas como locales bailables clase “C” a reabrir como bares, con sistemas de burbujas y protocolos sanitarios adecuados a la situación. “Lamentablemente, la reconversión se hizo en muchos locales que ya cerraron, porque a varios no les funcionó el formato”, dijo Di Pinto.

Para el referente del sector, la prueba de fuego que atravesaron fue la temporada de verano, en la que los locales bailables pudieron funcionar con protocolos. “Creamos una serie de reglas que cada jurisdicción adaptó a sus necesidades. Funcionó y eso quedó comprobado en la Costa atlántica, donde no se vio un aumento de casos como consecuencia de la apertura de boliches”, aseguró.

“Con buenos controles se puede funcionar”, sostuvo. “Lo que se hizo fue formar boxes de 2×2 o separados por cuerdas y no se permitía el ingreso de alguien externo a la burbuja. El grupo llegaba acompañado por personal de seguridad y la venta de bebidas era a través del personal gastronómico. Era como estar en una pista con amigos”, explicó sobre el protocolo.

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