Preocupación en el Sector Ganadero por Caída del Stock Vacuno y la Apertura de Mercados de Exportación

Preocupación en el Sector Ganadero por Caída del Stock Vacuno y la Apertura de Mercados de Exportación
Preocupación en el Sector Ganadero por Caída del Stock Vacuno y la Apertura de Mercados de Exportación

El sector ganadero argentino atraviesa una etapa de incertidumbre ante los pronósticos que indican una posible caída del stock vacuno hacia finales de este año. Este escenario genera alarma no solo entre los productores, sino también entre especialistas y entidades del ámbito agroindustrial, quienes advierten sobre un alto riesgo de que la situación se agrave aún más con la reciente apertura de mercados para la exportación de ganado en pie.

La noticia, anunciada por el ministro de Economía, Federico Sturzenegger, hace apenas diez días, generó un fuerte revuelo en el sector. La medida, que fue presentada como un avance hacia la desregulación de la industria, ha sido interpretada por muchos como un golpe severo para el mercado de consumo interno de carnes rojas, que actualmente se encuentra en uno de sus puntos más bajos en casi un siglo.

La medida de apertura de mercados para la exportación de ganado en pie ha sido duramente criticada por diversos actores del sector, quienes consideran que esta decisión podría agravar aún más la escasez de carne para el mercado local. Para muchos, esto representa un retroceso significativo en la evolución del sector ganadero argentino, llevándonos casi 150 años atrás, a los tiempos en los que se exportaba ganado en pie a las colonias inglesas, una modalidad que ya había quedado atrás por las tensiones económicas que provocaba en la oferta local.

El consumo interno de carne vacuna se encuentra en niveles históricamente bajos, una situación que preocupa a las entidades ganaderas, pues la exportación de ganado en pie podría generar un desajuste aún mayor en la oferta interna de carne. “Con una caída en el stock vacuno y la salida de animales en pie, es probable que el precio de la carne suba aún más, exacerbando una crisis que ya afecta a millones de argentinos”, señaló uno de los referentes del sector, quien pidió reserva de su nombre.

El panorama es aún más grave si se considera que la industria frigorífica también atraviesa dificultades, con muchos establecimientos enfrentando la presión de sostener su producción frente a un mercado en descenso. La incertidumbre por la caída del stock vacuno y la posibilidad de que el ganado sea desviado hacia la exportación pone en jaque la estabilidad del mercado interno.

En este contexto, los especialistas del sector agroindustrial alertan sobre las consecuencias negativas de esta apertura de mercados para la exportación de ganado en pie. Aseguran que, lejos de generar un impulso económico, esta decisión podría comprometer aún más la situación de los consumidores locales, que ya sufren los efectos de los altos precios de la carne y una inflación que no da tregua.

Mientras tanto, las entidades ganaderas continúan solicitando al gobierno una revisión de la medida, pidiendo una mayor atención a las necesidades del mercado interno y la protección de la actividad ganadera como motor de la economía argentina.

El sector ganadero se enfrenta a un futuro incierto, donde el desafío será equilibrar las demandas internacionales con la necesidad de abastecer un mercado interno que, hoy más que nunca, depende de políticas públicas que aseguren la estabilidad de la producción y el consumo de carne vacuna.