Ante el avance del COVID-19, el Gobierno nacional tomó diferentes medidas para prevenir el contagio y limitar su propagación. Entre ellas, se destaca el aislamiento social, preventivo y obligatorio que comenzó el 20 de marzo a través del decreto 297/2020 y se fue prolongando hasta el presente.
En este marco, distintas actividades fueron consideras esenciales y, por lo tanto, habilitadas a continuar durante este período, cumpliendo con medidas de prevención particulares para cada caso.
En el sector de la Economía Popular, las tareas del cuidado y la asistencia alimentaria son algunas de las actividades esenciales que se siguen desarrollando en los barrios populares. También las unidades de producción textil se adaptaron ante la situación y comenzaron a elaborar insumos sanitarios, como barbijos, cofias y camisolines.
Reactivar la Economía Popular, con los recaudos y precauciones necesarias, es también darle a miles de bonaerenses la oportunidad sostener sus ingresos y así seguir realizando tareas que son de vital importancia para el desarrollo de la comunidad.