Quilmes consiguió lo que tanto buscaba: ganar. Por la mínima diferencia superó a Chaco For Ever en el estadio Centenario. El único gol lo convirtió Federico Anselmo.
El Cervecero se impuso por 1-0 ante un rival que perdió todos los partidos que jugó en condición de visitante y que ocupa el último puesto en la tabla de posiciones.
Pero este resultado le permitió cortar una racha de tres partidos sin triunfos y sin poder marcar goles.
Por lo que para el conjunto dirigido por Mario Sciacqua sumar de a tres era lo urgente,
Lo logró sin jugar un buen partido y le alcanzó el oportunismo de Anselmo y la seguridad que le dio el arquero Milton Álvarez que fue la figura del partido.
Desde el arranque, apareció el exIndependiente para a los 10 minutos quedarse con el grito de gol de Nicolás Silva que definió al primer palo y se encontró con una gran respuesta del arquero.
En la primera llegada profunda, Quilmes encontró el gol del triunfo. A los 18, Iván Colman envió un centro preciso desde la izquierda al goleador Anselmo que sacó un fuerte remate de cabeza que se metió en el ángulo derecho del arquero Gastón Canuto.
Parecía que una vez alcanzada la ventaja, el trámite del partido le favorecía, porque ya los nervios por convertir no tenían justificativo. Sin embargo, a Quilmes le faltó funcionamiento.
No tuvo un buen partido por el sector derecho: Lozano-Ayala y salvo esporádicas apariciones de Lattanzio careció de profundidad.
Solo algunas pinceladas, en el primer tiempo, de Colman le dieron un poco de claridad a un equipo que no pudo ordenar su ímpetu por buscar el resultado.
Álvarez en la etapa inicial tuvo otras dos intervenciones, nuevamente ante Silva y en otra frente al ingresado Claudio Vega.
En el segundo tiempo, tampoco aparecieron las ideas en el Cervecero: le costó mucho generar situaciones de riesgo y comenzó a aferrarse de la exigua diferencia que lo llevaba a la victoria.
Pero el triunfo estuvo en riesgo en un par de oportunidades. Javier Bayk sacó un remate al primer palo que tuvo otra gran intervención de Álvarez y a 6 minutos del final, el arquero sobresalió ante un disparo en soledad de Vega desde adentro del área grande.
Quilmes tuvo la más clara sobre el final del partido en un mano a mano que Julián Bonetto no pudo resolver y terminó dando en el pecho de Canuto.
El pitazo final de José Carreras que tuvo un arbitraje cuestionado por el equipo visitante, generó un desahogo en el Centenario.
El próximo compromiso volverá a ser como local y será nada menos que ante el líder Chacarita. Pero habrá dos semanas para poder preparar ese partido.
El tiempo le vendrá muy bien al cuerpo técnico y a los jugadores para recuperar la memoria futbolística.
Mario Sanabria sufrió un esguince
