Roberto García Moritán creía que esta era su gran oportunidad. Tras su renuncia casi obligada al Ejecutivo porteño, en medio de acusaciones por contrataciones dudosas y con el foco mediático puesto en su reciente separación de Carolina “Pampita” Ardohain, el exfuncionario consideró que su participación en la icónica mesa de Mirtha Legrand sería el escenario perfecto para relanzar su carrera política.
Sin embargo, el plan de García Moritán no salió como esperaba. La legendaria conductora, conocida por su habilidad para abordar temas controversiales con sutileza y firmeza, no se dejó llevar por la puesta en escena del invitado. Con una pregunta directa que dejó a Moritán sin palabras, Mirtha sentenció: “A nadie le importaba que fueras funcionario público, le importabas más como marido de ‘Pampita’”. Esa frase, cargada de ironía y realidad, redujo a cenizas el intento del exfuncionario de cambiar la narrativa sobre su figura pública.
La escena no tardó en viralizarse en redes sociales, donde las reacciones fueron diversas pero contundentes. Mientras algunos defendían a Moritán, argumentando que su gestión merecía más reconocimiento, la mayoría señaló que su perfil público siempre estuvo más ligado a su relación con la famosa modelo que a su desempeño como funcionario.
El declive de un proyecto político
La participación de Moritán en el programa de Legrand fue un intento por reposicionarse en un contexto adverso. Su salida del Ejecutivo porteño estuvo marcada por escándalos que impactaron su credibilidad, y su separación de Pampita terminó de ponerlo en el centro de un escrutinio público que parece no haberle favorecido.
En un escenario político donde la percepción y la narrativa pesan tanto como las acciones, Moritán enfrenta el desafío de redefinir su imagen. Pero, como demostró su paso por la mesa de Mirtha, el camino hacia la reconstrucción de su carrera política será mucho más complejo de lo que imaginó.
Por ahora, la pregunta que queda en el aire es si Roberto García Moritán logrará desligarse de la etiqueta de «ex de Pampita» para construir una figura propia en el complejo escenario político argentino.
