Fieles de las diferentes comunidades de la Diócesis de Quilmes llenaron la plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján, para celebrar con los obispos Carlos Tissera y Eduardo Redondo, el padre obispo Juan Carlos Romanín, emérito de Río Gallegos, sacerdotes y diáconos.
El obispo Tissera hizo referencia a la jornada vivida con Cáritas Diocesana para celebrar el Día de la Solidaridad, que “fue una verdadera expresión de fraternidad y de homenaje a tantos que sirven con su trabajo a los más frágiles y vulnerables; niños, jóvenes, adolescentes y adultos mayores que no les alcanza para comer, desprotegidos, desamparados, sin trabajo, descartados por la sociedad”.
Además, recordó lo que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina pronunció en febrero, que «la comida no puede ser una variable de ajuste», y pidió a la Virgencita de Luján «por los que trabajan por la justicia y la paz; por aquellos que se ponen al hombro la realidad de nuestros adolescentes y jóvenes afectados por las adicciones; por los que acompañan y ayudan a tantos migrantes que padecen discriminación y malos tratos; rezamos por los que trabajan para construir la cultura del encuentro en diferentes niveles de la sociedad. Por los que luchan para que el centro de la vida de nuestro pueblo no sea la economía o el dinero, las finanzas o las ambiciones personales de unos pocos, sino que el centro sea toda persona humana y su dignidad infinita».
Monseñor Tissera anunció que en 2026 se celebrará la Asamblea del Tercer Sínodo Diocesano, y el festejo de las Bodas de Oro de la Diócesis de Quilmes.
También mencionó a la Colecta «Más por Menos» por «un gesto concreto de solidaridad de los que más tienen con los más pobres», y recordó a los sacerdotes fallecidos Adrián Gómez y Miguel Hrymacz.