Un saludo especial del Papa

Francisco participó de la 25ª Misa de la Esperanza, que se realizó en forma virtual, con un mensaje especial para la Diócesis. El Sumo Pontífice dijo que "todos somos pobres" y pidió ayudar a los que necesiten para que también sea un ejemplo

El sábado la Diócesis de Quilmes celebró su XXV Misa de la Esperanza de manera virtual, con el lema Tiende tu mano al pobre, en el marco de la Jornada Mundial de los pobres. El papa Francisco envió un saludo a los feligreses de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela e invitó a «tener la mano al pobre para que también otros tiendan la mano a nuestra pobreza y nos curen por dentro».

El obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, presidió la misa junto con el auxiliar Marcelo Margni desde la capilla del Obispado y se unió a la Diócesis a través de los canales de YouTube y de Facebook.

«No se olviden que todos somos pobres. Todos tenemos pobrezas que tratamos de esconder para que no se vean, porque nos dan vergüenza. Otros muestran su pobreza, es más material y sufren mucho por su pobreza», dijo el Papa en un mensaje de un minuto y medio.

«Es de una alguna manera el mirar, tender la mano al pobre para que también otros tiendan su mano a nuestra pobreza y nos cure por dentro», graficó.

«Seguramente, si nos sentimos todos pobres y necesitamos el amor y la manos de Dios, podremos celebrar la jornada de los pobres como Jesús quiere».

En su homilía, Tissera destacó que «la esperanza nos libera del miedo y del aislamiento del egoísmo y la comodidad. La esperanza nos enciende para iluminar en medio de la noche del dolor y de la impotencia; ella nos anima para sostenernos unos a otros y gestar lo nuevo, lo inédito, eso que sólo el amor puede hacer: una nueva humanidad».

También el obispo Tissera parafraseó al papa Francisco para invitar a toda la feligresía: «el grito silencioso de tantos pobres debe encontrar al pueblo de Dios en primera línea, siempre y en todas partes, para darles voz, defenderlos y solidarizarse con ellos ante tanta hipocresía y tantas promesas incumplidas, e invitarlos a participar en la vida de la comunidad» (del mensaje para la 4ª Jornada Mundial de los Pobres).

Y agradeció a las personas durante esta pandemia dedican su tiempo y sus energías para «tender la mano al pobre», a todos aquellos que Dios ha puesto en nuestro camino. Esos gestos de amor son testimonio de Jesús vivo entre nosotros».

Los días previos a la misa se realizaron jornadas de reflexión y se abordaron temas como Oración y Solidaridad, La Opción por los Pobres, La Vorágine de la Indiferencia, Manos de Consuelo, Una nueva Fraternidad y Finalidad de nuestra acción El Amor.

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