Todo aconteció el último domingo 4 de agosto cuando un hombre acudió a la Comisaría 4ta, ubicada en 134 y 53B de Barrio Marítimo, en estado de nerviosismo y preocupación por la presunta desaparición de su pequeño nieto de 6 años de edad, de nombre Ismael.
Según relató el abuelo ante el personal policial, el menor se hallaba jugando en su casa de la calle 137 al 5700, cuando de un momento a otro lo perdieron de vista y no podían encontrarlo.
Es allí que entraron en pánico y, con temor de que pueda acontecer algo peligroso para el niño, decidieron pedir ayuda en la policía.
De inmediato, personal de la Seccional 4ta se puso a trabajar para dar con el paradero del menor.
Luego de interminables minutos de rastreo mediante patrullajes en el barrio y ya prestos a comenzar una búsqueda más amplia, llegó la buena noticia: el nene se hallaba jugando en el fondo de la vivienda de sus abuelos, pero estaba escondido debajo de una lona de cobertura de piletas.
Fue su propia abuela quien lo encontró, para tranquilidad y felicidad de una familia que contará como anécdota la travesura cuando niño del pequeño e inquieto Ismael.