Conductores de las líneas ferroviarias Roca y Belgrano Sur llevan adelante este lunes una medida de protesta que afecta el normal funcionamiento de los servicios. Las formaciones circulan a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, lo que genera una notable disminución en la frecuencia y extiende significativamente los tiempos de viaje para los usuarios.
La protesta, impulsada por uno de los gremios que agrupa a los conductores ferroviarios, denuncia falta de inversión en material rodante e infraestructura, así como la exigencia de una recomposición salarial y el pago atrasado de salarios correspondientes a abril y mayo de este año.
En un comunicado, el sindicato expresó: “Los ferroviarios no somos la casta”, en un claro mensaje crítico que alude al contexto político y económico actual.
La medida de fuerza ha generado complicaciones para miles de pasajeros que utilizan diariamente estas líneas para trasladarse. Hasta el momento, no hay información oficial sobre el plazo de duración de la protesta, mientras los gremios continúan en estado de alerta y movilización. La situación evidencia tensiones dentro del sector ferroviario, en un contexto marcado por conflictos laborales y demandas insatisfechas.