Un informe publicado este viernes por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció que las fuerzas israelíes habrían utilizado fósforo blanco, un químico incendiario que causa quemaduras extremadamente dolorosas y potencialmente mortales, en al menos 24 ocasiones en el actual conflicto en Gaza. El uso de esta sustancia en áreas civiles, prohibido por el derecho internacional en zonas pobladas, ha generado una fuerte condena de la comunidad internacional, que exige una investigación inmediata y advierte sobre posibles crímenes de guerra y contra la humanidad.
El informe de la ONU subraya que el fósforo blanco, al entrar en contacto con la piel, produce quemaduras químicas profundas y lesiones internas al ser inhalado. Este químico sigue activo mientras haya oxígeno, lo que dificulta enormemente su tratamiento y agrava el sufrimiento de quienes lo padecen, especialmente de la población civil atrapada en el conflicto.
La denuncia también señala la necesidad de que se investiguen las acciones de Israel bajo acusaciones de crímenes de guerra, genocidio o violaciones de derechos humanos, de acuerdo con los protocolos de la Convención de Ginebra y el Estatuto de Roma. Si bien Israel ha sido acusado previamente por el uso de fósforo blanco, este reporte de la ONU aporta nueva evidencia, sumando preocupación sobre el impacto en la ya grave situación humanitaria en Gaza, donde las tensiones y la violencia continúan escalando.
Organizaciones de derechos humanos y activistas han señalado que este tipo de armamento afecta principalmente a las áreas densamente pobladas y aumenta el sufrimiento de la población civil, que ya enfrenta severas restricciones de acceso a alimentos, agua y atención médica. “El uso de fósforo blanco en Gaza, en estas circunstancias, es una violación flagrante de los principios de humanidad y proporcionalidad en el conflicto armado”, sostuvo un representante de Human Rights Watch.
Israel, por su parte, ha defendido sus operaciones en Gaza como medidas de defensa y ha negado la violación de las leyes internacionales en sus acciones militares. Sin embargo, las imágenes y testimonios de las heridas provocadas por el fósforo blanco han intensificado las demandas internacionales para que el conflicto sea abordado en foros judiciales, incluyendo la Corte Penal Internacional (CPI).
Mientras el conflicto sigue generando víctimas y desplazados, el llamado de la ONU a una investigación independiente y exhaustiva busca frenar el uso de armas prohibidas y proteger a la población civil. La comunidad internacional se encuentra ante la urgencia de actuar para evitar una escalada aún mayor y mitigar el sufrimiento en Gaza, donde la situación es cada día más alarmante.