Durante los primeros seis meses del año, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Social, multiplicó por cuatro la inversión en asistencia alimentaria respecto de todo el 2019, pasando de 15 mil millones de pesos a 60 mil millones a raíz de la emergencia social, económica y sanitaria por coronavirus.
La cifra adquiere aún mayor contundencia si se tiene en cuenta que la inversión este año, que cuadruplica la del año pasado, sólo alcanza a un semestre, por lo que es de esperar que el valor final se multiplique por una cifra bastante mayor cuando se haga un relevamiento de todo el 2020.
El trabajo fue elaborado por la Secretaría de Inclusión Social de la cartera, que conduce Laura Alonso, y comprende todos los programas de ayuda alimentaria incluyendo la tarjeta Alimentar, y las transferencias a comedores comunitarios, merenderos, comedores escolares y módulos alimentarios.
«Estas cifras reflejan el claro cambio de prioridades que hubo a partir del 10 de diciembre último», destacó Alonso que recordó que el Gobierno del Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández recibió «un país en emergencia alimentaria y la pandemia vino a profundizar esa situación».
El informe detalla que la Tarjeta Alimentar dio cobertura en pocos meses a más de 1.530.000 hogares con niños y niñas menores de seis años que reciben la Asignación Universal por Hijo.
