El Papa Francisco «seguirá caminando en medio nuestro», dijo el obispo Tissera

Papa Francisco Tissera

El obispo Carlos Tissera dijo que el Papa Francisco, que fue despedido este sábado en la Misa de Exequias que se dio en la Catedral de Quilmes, «seguirá andando en medio nuestro, seguirá caminando en medio nuestro de una manera diferente».

La Misa de Exequias, que se dio el mismo día que en el Vaticano y en las iglesias católicas de todo el mundo, fue presidida por Tisera y por el obispo auxiliar Eduardo Redondo.

«Ahora, con Francisco junto a Dios eternamente, hay que seguir andando nomás, como decía Angelelli. Él seguirá andando en medio nuestro, seguirá caminando en medio nuestro de una manera diferente, misteriosa. Sus gestos, sus enseñanzas, nos movilizarán para verlo presente junto a los niños que sufren injusticias, al lado del que pide ayuda en la esquina, en las personas que revuelven la basura buscando qué comer», dijo Tissera durante la ceremonia.

«Lo encontraremos a Francisco durmiendo en la calle junto a esa familia sin techo o sin trabajo, sentado o caminando junto a los carreros, juntando chatarra para comprar el pan para la casa, en los hogares de recuperación de personas adictas, la mayoría jóvenes. Estará quedándose con los presos en las cárceles, su espíritu estará presente en los millones de hombres y mujeres de pueblos enteros que sufren guerra y persecución».

«Esa voz -añadió Tissera- seguirá sonando desde el pueblo sediento de justicia y de paz».

El obispo Redondo coincidió en que «su presencia será eterna en cada momento, en cada situación de nuestra vida. Cuando asumió el Papado hubo mucho revuelo, se decían muchas cosas y no hablo solo de nuestro país, sino de todo el mundo. Y lo que fuimos descubriendo cuando aparació en el balcón de la Basílica de San Pedro… el primer gesto ya nos hablaba de lo que íbamos a vivir con él».

«Los que tuvimos la gracia de poder encontrarnos alguna vez con él damos testimonio de que el Papa Francisco no era un príncipe de la Iglesia, era un cura y un hombre como nosotros. Y eso revolucionó la Iglesia y al mundo entero. Un hombre como nostros, siendo llamado por Dios para ser el servidor de todos»