El presidente Javier Milei anunció que retirará a Cristina Fernández de Kirchner su jubilación como expresidenta y la pensión por viudez de Néstor Kirchner, en una medida que generó polémica y críticas por parte de expertos constitucionalistas y de la propia exmandataria. La decisión fue comunicada tras la ratificación de la condena contra Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad por la Sala IV de la Cámara de Casación.
“Ahora resulta que, además de ser titular del Poder Ejecutivo, querés crear y presidir un ‘Tribunal de Honor’ para juzgar el honor, el mérito y el buen desempeño en el cargo de los ex Presidentes y ex Presidenta de la Nación”, respondió irónica la exvicepresidenta en redes sociales, acusando a Milei de actuar como un “dictadorzuelo”.
Una decisión sin sustento legal
La medida anunciada por Milei plantea interrogantes sobre los límites del Poder Ejecutivo, ya que, según especialistas en derecho constitucional, el retiro de pensiones y jubilaciones no es competencia del presidente, sino del Poder Judicial. “El Presidente no tiene la facultad de fijar ni aplicar penas más allá de las definidas por la Justicia. Esto es una violación directa de la separación de poderes”, aseguró un destacado jurista.
La jubilación y la pensión en cuestión están reguladas por leyes específicas que otorgan estos beneficios a expresidentes y sus cónyuges, independientemente de las acusaciones o condenas judiciales. Para cualquier alteración de este esquema, sería necesario un proceso legislativo o una orden judicial específica, explicaron los expertos.
Un nuevo foco de conflicto político
La decisión de Milei se suma a una serie de tensiones entre el oficialismo y sectores de la oposición liderados por Fernández de Kirchner. Más allá del impacto directo sobre la exmandataria, este movimiento ha sido interpretado como un intento de consolidar una postura de «mano dura» y un mensaje político hacia sus seguidores.
Sin embargo, la medida también generó críticas dentro del arco político y entre actores internacionales. “Es peligroso cuando un presidente intenta concentrar facultades que no le corresponden. Esto debilita el sistema democrático y puede abrir la puerta a abusos de poder”, advirtió un analista político.
El contexto judicial y político
El anuncio de Milei llega en medio de un clima de polarización y tras el fallo de la Cámara de Casación que confirmó la condena a Fernández de Kirchner en la causa que investiga presuntas irregularidades en la obra pública durante sus gobiernos. Aunque la sentencia aún no está firme, ha reavivado debates sobre la judicialización de la política y el uso de procesos judiciales como herramienta de persecución.
La respuesta de Cristina Kirchner, cargada de ironía y crítica, refleja su estrategia de confrontación frente a lo que considera un acto de abuso de poder. Mientras tanto, el oficialismo defiende la decisión como una acción ejemplar contra lo que describen como «privilegios inmerecidos».
Impacto en la opinión pública
El anuncio de Milei y la posterior reacción de Fernández de Kirchner han polarizado aún más a la sociedad argentina. Mientras que algunos celebran la decisión como un acto de justicia, otros advierten sobre los riesgos de erosionar las bases del Estado de derecho y la democracia.
El conflicto no solo abre un nuevo capítulo en la disputa entre Milei y Fernández de Kirchner, sino que también plantea serios desafíos institucionales para el Gobierno, que deberá enfrentar las críticas por esta controvertida medida en un contexto de alta tensión política y social.