Después de una semana de protestas en Tierra del Fuego, los trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) decidieron este viernes levantar el paro luego de alcanzar un acuerdo con las empresas del sector. El acuerdo garantiza la estabilidad laboral hasta el 31 de diciembre y asegura que no se descontarán los días de paro a los trabajadores.
El conflicto se desató a raíz de la reducción de aranceles a productos electrónicos importados, lo que generó preocupación por la posible pérdida de empleos en la provincia. En las negociaciones participaron los empresarios de las cámaras afectadas, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y las representaciones gremiales. Durante las reuniones, se acordó que no habrá despidos y se comprometieron a mantener los puestos de trabajo hasta fin de año.
Uno de los puntos clave del acuerdo es la realización de una asamblea mensual para informar a los operarios sobre el avance de las negociaciones. El compromiso de las empresas fue también garantizar que los puestos de trabajo no se verían afectados por la medida, mientras se reordenaba la producción.
El gobernador Melella, quien ya había anticipado el principio de acuerdo con el Gobierno nacional y los gremios, destacó que las empresas se comprometieron a mantener los empleos y a reordenar la producción. A su vez, aseguró que si las provincias pueden demostrar que el valor final del producto se ajusta adecuadamente a la medida, podrán ratificar el acuerdo.
Sin embargo, en medio de este acuerdo, el Gobierno nacional ratificó que no dará marcha atrás con la eliminación de los aranceles a la importación de productos electrónicos. El vocero gubernamental, Manuel Adorni, subrayó que las medidas seguirán adelante y que el diálogo con las autoridades provinciales continúa abierto.