Un lamentable hecho ocurrió en el Parque Nacional Iguazú cuando una niña de 12 años fue discriminada por tener diabetes tipo 1 ya que no se le permitió realizar una excursión sin justificación alguna.
La familia quería realizar la excursión conocida como la Gran Aventura y para eso, a la hora de comprar los tickets, averiguó las restricciones de la empresa para realizarla.
Como en ningún momento se menciona que aquellas personas que tengan diabetes no la pueden realizar ya que no es un impedimento para la niña, entusiasmados, sacaron boletos para toda la familia.
El problema surgió al momento en el que los organizadores ven a la niña con la bomba de insulina. A pesar de la explicación de la familia, mencionandoles que podían retirar la bomba, no la dejaron subir a realizar la excursión por ser diabética.
La familia no pudo realizar la excursión y la niña se puso a llorar desconsoladamente. La diabetes nunca fue un impedimento en su vida excepto en esta ocasión por la culpa de la desinformación de los trabajadores.
Cuando fueron a las oficinas del Parque, reclamaron por la excursión que no pudieron realizar. El reglamento decía que no podían realizar la excursión personas discapacitadas, con osteoporosis, con afecciones cardíacas, pero no dice nada de insulinodependientes o diabetes, por lo cual la justificación fue que se reservaban el derecho de admisión.
La familia acusó que se trata de un hecho de discriminación tuya que ni siquiera permitieron que un médico explique la situación. Por esa misma razón, decidieron impulsar acciones legales por discriminación.
