El sueño terminó. El más reciente largometraje de Luis Ortega, El Jockey, protagonizado por Nahuel Pérez Biscayart, no pudo conquistar el Goya al Mejor Film Iberoamericano, que quedó en manos del prestigioso realizador y productor brasileño Walter Salles por su película Aún estoy aquí.
El film del director de Diarios de motocicleta está basado en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, en las que narra cómo su madre se vio obligada al activismo político cuando su marido, el diputado de izquierda Rubens Paiva, fue capturado por la dictadura militar de Brasil en 1971. La historia conmovió a la audiencia y al jurado, consolidando a Salles como un referente del cine latinoamericano.
Si bien El Jockey no logró imponerse en esta edición de los Goya, la obra de Ortega sigue cosechando reconocimiento internacional, destacándose por su propuesta estética y narrativa. La competencia en la categoría de Mejor Film Iberoamericano fue reñida, con producciones de alto nivel que reflejan la riqueza y diversidad del cine en la región.
A la espera de nuevas oportunidades, el cine argentino continúa demostrando su potencial en los circuitos internacionales, con directores como Ortega que llevan su arte más allá de las fronteras.