El 25 de abril de 1995 marcó un antes y un después en la vida deportiva e institucional del Quilmes Atlético Club debido a la inauguración del Estadio Centenario, con el doctor José Luis Meiszner como presidente del QAC en aquel histórico momento.
«En 1978 tomamos conciencia que Guido y Sarmiento tenía vencimiento, salimos campeones de Primera División y al año siguiente, cuando jugamos la Copa Libertadores, tuvimos la sensación que teníamos que empezar a trabajar en una otra cancha para Quilmes que le fuera definitiva», afirmó Meiszner.
Agregó que «el directorio de Cervecería no sabía que tenía unas 33 hectáreas, que en esa época estaban convertidas en tierras abandonadas en Vicente López y Laprida. Entonces un día lo agarré al Flaco (Iván) Urbán, que es amigo de toda la vida, y le dije que teníamos que hacer una cancha. Empezamos los dos a hacer los dibujos, pero aún faltaba la aprobación del directorio. En la ‘Fiesta del Centenario’ le dimos el boleto de compraventa y de ahí viene el nombre del estadio».
Además, JLM habló del ‘Caso Giovini’ y dijo: «no sé ni quien es (Lucas) Giovini, pero sí tengo en claro que es otra fake news porque el supuesto autor de la compra-venta no cobró plata ni recibió plata. Nunca tocó ni una moneda de esto. Hubo un transfer con aprobación de la próxima Comisión Directiva que asumía al otro día. Yo hablé con Andrés (Meiszner) cuando pasó todo esto y a él lo traicionaron también, Aníbal (Fernández) lo dejó…, pero Andrés dejó al equipo en Primera División con 14 puntos y sin Concurso. Andrés firmó un documento que no recibió nada, tenía que venir al club a pedir la ratificación de la operación, en cuyo caso el presidente (Marcelo Calello) de ese momento tenía que arreglar con el club chileno de La Calera y devolverlo. Y se le rescindió el contrato a los tres meses por escribanía».
Acerca del Concurso Preventivo explicó que durante sus años como presidente de la institución siempre contó con un déficit del 20% del presupuesto en una deuda ‘controlable’ para hacer crecer al club: «yo nunca le hice asco a que el club deba plata, estuve 25 años siendo dirigente de Quilmes y siempre tuve deuda y jamás me presenté en Concurso ni nada raro».
Sobre el presente deportivo del Cervecero señaló que «Quilmes está mal armado, se puso toda la plata en un técnico (Sergio Rondina) y con lo que quedaba se armó el equipo. ¿Cómo voy a tener dos delanteros solos? Los centrales no tienen jerarquía… al Gordo (Maximiliano Padilla) ¿de dónde lo sacaron? A (Leonel) Vangioni lo hubiera hecho revisar, yo no me comí ninguna de esas cosas. Creo que un plantel puede tener 1 o 2 jugadores de 35 años, hoy el fútbol es muy físico, muy friccionado. No puedo entender que (Gabriel) Aranda y (Francisco) Flores sean los centrales titulares. Hay jugadores que me merecen respeto por el esfuerzo que hacen, pero no alcanza».