Su vuelta se siente como un refuerzo para Quilmes: Emmanuel Culio volverá a formar parte del plantel tras haber finalizado su licencia -sin goce de sueldo-, que perduró dos meses y dos semanas.
El experimentado volante, de 35 años, se ausentó en el último torneo debido a que su esposa se encontraba luchando contra un enfermedad. Esta delicada y complicada situación provocó que el futbolista no lograra concentrarse en los entrenamientos.
«Todos los días recibí mensajes de mis compañeros, me respaldaron en todo momento. Nos conocemos hace poco pero me trataron como si estuviese jugando mucho tiempo en el club. Por suerte entendieron el momento que estaba pasando. Agradezco al cuerpo técnico y a la dirigencia, que entendieron mi situación», expresó.
«Recuerdo que tomé la decisión tras el partido contra Platense, en el amistoso que me fui expulsado y pateé una silla. Era extraño porque yo no tengo ese temperamento. Luego de eso tuve una fantástica charla con Facu (Sava). Se llegó a un común acuerdo, no era fácil para mí estar jugando cuando mentalmente no estaba metido», añadió el ex Real Zaragoza de España.
«Estuve de licencia pero no paré de entrenarme, no me quedé en mi casa quieto. Sé que si no estoy bien físicamente, entonces no puedo jugar al fútbol. Aunque soy consciente de que entrenar solo no es lo mismo que entrenar con el equipo. Tendré que ganar confianza con los encuentros», confesó.
Luego, mencionó cómo vio a Quilmes en la pelea por el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino: «la verdad es que se vio un verdadero equipo, eso es importantísimo, hay que jugar como equipo y darlo todo. Significa dar lo máximo si estás y si no, apoyar al compañero que está adentro, todos corrían y sabían lo que tenían que hacer. Cuando se juega de esta manera, se hace todo más fácil. Hubo puntos muy altos, los más chicos dieron la talla y más que eso».
El ex Cluj de Rumania agregó: «no me sorprendió el rendimiento del equipo en el Reducido. Cuando hay compañerismo y un equipo con confianza, todo es más fácil. Vi que Quilmes se paró bien en el campo de juego, los jugadores demostraron que podían dar pelea. Los más chicos demostraron que pueden jugar y ganarse un lugar en el equipo».
«Vi un equipo entero, vi que todos apoyaron al resto. Los que estaban afuera respaldaron a los titulares. Cuando ves un equipo que no sale de memoria y que el que está afuera suple el trabajo del titular, eso quiere decir que hay unión. Noté que tuvimos menos opciones en ofensiva, menos situaciones de gol, pero fuimos más contundentes. Eso es importante, habla también de la seguridad del equipo, que sabía aprovechar sus llegadas», afirmó el exjugador del Galatasaray turco.
Culio elogió el trabajo del entrenador: «Facundo (Sava) fue poniendo su estilo de juego, buscando ser un equipo más ofensivo y práctico».
Sava espera por Culio, quien podrá comenzar con la pretemporada a la par que sus compañeros y así buscará ganarse un lugar en la consideración del cuerpo técnico.
«El equipo puso una entrega admirable. Si continuamos con esa forma de juego, podremos conseguir algo importante. El hincha vio el esfuerzo del equipo, no hace faltar entender el juego o saber de fútbol para darse cuenta que el grupo mostró sacrificio y corazón en cada encuentro», culminó Culio.
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