135 años del viejo Quilmes

La fecha oficial de fundación del actual Quilmes Atlético Club es el 27 de noviembre de 1887, aunque no quedaron registros de actas de ese momento (las más antiguas conservadas son de 1907).

En sus inicios el club fue casi exclusivamente de los “ingleses”. Este término refiere a personas nacidas en cualquier tierra perteneciente al imperio británico y a sus hijos o nietos. Desarrollaban sus actividades de cricket, polo, fútbol o rugby en diferentes lugares

A fines de la década de 1880, los británicos del entonces pueblo quilmeño (con menos de 10 mil habitantes) oficiaban sus celebraciones religiosas en alguna habitación alquilada cerca de la estación a tal efecto. El Quilmes Rover’s Polo Club era el principal exponente. Luego lo acompañó el Quilmes Athletic Club (ex Quilmes Football Club). Ambos se fusionaron en 1892 para formar el Quilmes Club.

En febrero de 1893, Quilmes participó de la fundación de la Argentine Association Football League (AAFL), la antecesora más antigua de la actual Asociación del Fútbol Argentino (AFA), junto a cuatro clubes que ya no compiten en este deporte. De allí surge la condición de “Decano del Fútbol Argentino”. Quilmes participa desde 1893 en lo que hoy es AFA: ningún otro club lo iguala.

El Quilmes Club coexistió con otro grupo que se presentaba como Quilmes Rover’s Athletic Club, formado por jóvenes futbolistas que, al parecer, reivindicaban el nombre de la institución pionera.

En 1895, Quilmes juega el campeonato de la AAFL con el nombre de Quilmes Rover’s Athletic Club con los mismos colores (azul y rojo), en el mismo campo de juego y algunos directivos con los que se presentó en torneos anteriores.

Sin embargo, en 1896 y 1897 solo se dedicó a jugar partidos amistosos en su old ground y no participó de la competencia oficial.

En 1897, la colectividad británica recibió el invalorable aporte organizativo de Joseph Thomas Stevenson. Fue un pastor anglicano nacido en la Sudáfrica británica que se había ordenado en Londres. Llegó a Quilmes en 1895 para hacerse cargo de la iglesia All Saints y en poco tiempo se transformó en un líder de la comunidad (y por lo tanto, del deporte, la educación y la religión).

El 5 de noviembre de 1897 se reorganizó la actividad deportiva que se desarrollaba ya con poca continuidad en el old ground bajo el nombre de Quilmes Cricket Club.

En enero de 1898, el Quilmes Cricket Club tomó posesión del histórico predio ubicado lejos del centro del pueblo: en las manzanas conformadas por las actuales calles Guido, Sarmiento, Solís y Pringles. La principal actividad, tal como indicaba el nombre, fue el cricket pero con la insistencia de los futbolistas del Rover’s se armó rápidamente la sección de fútbol.

Este resurgimiento bajo el nombre de Quilmes Cricket Club con el empresario William Morgan como presidente (hasta su muerte en 1899) y el apoyo de Stevenson fue considerado a partir de 1898 desde el club como el verdadero inicio (fechado primero el 5-11-1897 y luego el 6-11-1897, aunque no quedaron registros de actas de ese momento).

Con los colores azul y rojo Quilmes jugó en los campeonatos de la AAFL de 1900 y 1901 en la vuelta (ya definitiva) al fútbol oficial tras cinco años. Desde 1900, este viejo club participa ininterrumpidamente de los torneos de la actual AFA. Según la Real Academia Española, ente regulador del idioma español, un decano es el “Miembro más antiguo de una comunidad, cuerpo, junta, etc.”. Ningún otro club de la Argentina cumple con esta condición.

El 14 de octubre de 1901, durante la presidencia de Alexander Mackill, se produjeron dos cambios importantes: el club pasó a llamarse Quilmes Athletic Club y se eligió vestimenta blanca y azul como en la actualidad.

El 30 de diciembre de 1907 se solicitó la inscripción del club en Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires. El 12 de agosto de 1908 fue aprobado el pedido. El texto, redactado en español, indica que la institución se llama “Quilmes Athletic Club (Club Atlético de Quilmes)” y destaca que “en la Comisión Directiva hay varios señores argentinos”.

Entre 1908 y 1911, el club adoptó como uniforme el color azul. Desde 1912 hasta hoy, Quilmes viste de camisa blanca y pantalón azul o blanco.

Cabe destacar que Quilmes, además de las participaciones en los primeros certámenes oficiales de fútbol y polo organizados en el país (ambos en 1893), es pionero en hockey (afiliado en 1911 a la asociación y fundamental impulsor del desarrollo de este deporte a nivel femenino en la década del 20 del siglo XX) y uno de los decanos del tenis (fundador de la Asociación Argentina de Tenis, el 2-9-1921).

Durante la primera parte del siglo XX, la colectividad inglesa fue reacia a aceptar socios ajenos a ella con diversas maniobras legales, estatutarias y económicas.

En 1937 la institución tuvo al último presidente de esa comunidad (el inglés Spencer Leonard, entre 1936 y 1937). Quilmes ya era una ciudad y contaba con socios no pertenecientes a familias británicas, aunque estos mantenían una fuerte presencia en su directiva.

En forma paulatina surge una revisión de su historia. En 1943, el Quilmes Athletic Club consideraba que su año de fundación era 1893, sin fecha exacta.

Durante una asamblea extraordinaria que comenzó el 17 de diciembre de 1944 y, tras varios cuartos intermedios, finalizó el 4 de febrero de 1945, se concretó la castellanización del nombre a Quilmes Atlético Club (se conservó la sigla “QAC” y no se usó el “Club Atlético de Quilmes” de las actas de 1908).

Mientras que el 12 de febrero de 1950 en una asamblea ordinaria presidida por el vicepresidente 1° Rafael Fernández Míguez ante 69 socios, se volvió a cambiar la fecha y se reconoció al esfuerzo de los angloquilmeños que fueron pioneros en materia deportiva en el distrito y que inspiraron la obra de Stevenson y sus seguidores. El expresidente (mandato 1945-47) y vicepresidente 2° Oscar Echelini propuso el debate, con documentación y testimonio de exdirectivos y se aprobó “por unanimidad” como la del 27 de noviembre de 1887 la fecha de fundación del Quilmes Atlético Club.

Texto de la página oficial del QAC

Compartir