Un estudio reciente del Instituto Consenso Federal reveló que el equilibrio de las cuentas públicas durante los primeros siete meses de 2024 se logró principalmente a través de recortes en fondos destinados a jubilados, provincias y universidades. Según el informe, un 27,6% de los recortes aplicados en este período provienen de la reducción del gasto en haberes jubilatorios.
El estudio subraya que, de cada 100.000 pesos que el Estado dejó de gastar, casi 28.000 deberían haber sido destinados a jubilados y pensionados, simplemente para mantener su poder adquisitivo en niveles similares a los de 2023. Esta estrategia, que busca mantener el equilibrio fiscal, ha generado preocupación entre los sectores afectados, quienes ven sus recursos disminuidos en un contexto económico cada vez más desafiante.
La reducción del gasto público en áreas esenciales como jubilaciones, financiamiento provincial y educación superior refleja las prioridades actuales del gobierno, que intenta contener el déficit sin recurrir a un aumento de impuestos. Sin embargo, esta política de ajuste ha suscitado críticas por el impacto negativo que tiene sobre los sectores más vulnerables y estratégicos del país.
El informe del Instituto Consenso Federal advierte que, de continuar con esta tendencia, la situación de los jubilados y otros sectores dependerá cada vez más de decisiones políticas que prioricen la sostenibilidad fiscal sobre el bienestar social, lo que podría agravar las desigualdades y tensiones sociales en el país.