El presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, se refirió a la reciente controversia surgida tras el partido contra Talleres por la Copa Argentina y aprovechó la ocasión para recordar el escándalo electoral que afectó al club el año pasado. En declaraciones contundentes, Riquelme destacó que el club sigue trabajando para que los responsables de la falsificación de firmas y la demora en los comicios «vayan presos».
“Lo que pasó fue una vergüenza, no vamos a permitir que quede impune. Estamos haciendo todo lo posible para que los culpables enfrenten a la Justicia”, afirmó el dirigente xeneize. La elección, que generó revuelo en el club de la Ribera, fue pospuesta debido a irregularidades detectadas en las firmas de los padrones, un hecho que Riquelme no está dispuesto a olvidar.
Con la mirada puesta en lo deportivo y lo institucional, el ídolo boquense se mostró firme en su compromiso de transparentar el manejo del club y garantizar la integridad en cada aspecto, tanto en la cancha como fuera de ella.