La Clínica San Martín suma quejas

Una mujer denunció el mal estado del centro médico de Ezpeleta, donde estuvo internada su hija durante once días por un caso de COVID-19 que dio negativo

Una vecina denunció las malas condiciones en que fue asistida su hija en la Clínica San Martín de Ezpeleta, donde estuvo internada once días por un presunto caso de coronavirus, finalmente descartado.
«Estas son las condiciones hoy en la Clínica san Martín Ezpeleta, Así, en este estado tuvieron 11 días a mi hija aislada por presunto Covid-19», publicó en las redes sociales.

Sin higiene

Las fotos son elocuentes: un colchón en mal estado, humedad en las paredes, falta de higiene y hasta basura dentro de los muebles.

Una manguera tirada, un tacho y el techo roto en otro sector

Aguilar contó que su hija «entró con dificultad respiratoria, fiebre y tos. Estuvo 11 días en estas condiciones, jamás le cambiaron las sábanas, la tenían 4 días con el mismo barbijo».
Además, según su relato, «le dejaban las cosas para que ella misma se tome la fiebre y se sature el oxígeno», junto a otros controles sanitarios que deberían correr por cuenta de los profesionales.
Aguilar contó que, como corresponde al protocolo del Covid-19, no estuvo en contacto con su hija durante los días de internación y recién pudo ver el estado de la sala donde fue internada cuando recibió el alta.
«Vamos hacer la denuncia porque es una vergüenza. Siete mil pesos por día le cobraron a la obra social y así tienen la clínica, ni siquiera barbijos los caraduras».
Las quejas contra la Clínica San Martín no son nuevas y se reiteran en forma periódica.
El 8 de noviembre este medio publicó el reclamo de Liliana Rivera: «he estado esperando hasta 6 horas en la guardia y nadie me atendió. A mi papá le pasó lo mismo, encima cuando lo internaron da la impresión que hay médicos de Terapia que no saben o son indiferentes. Mi papá debía estar fuerte para hacerse estudios y se los hicieron igual, para eso sí se apuran. Debilitado no podía hacerse la endoscopía que le habían mandado, sin embargo como seguramente hay que facturar al PAMI, lo hacen sin problemas. Y así, charlando con otra gente, un montón de casos uno se va enterando lamentablemente».
Alejo Harbst, fue otro de los afectados: «fui a la Guardia Clínica por una picazón constante y me diagnosticaron varicela. Después le diagnosticaron a los pocos días lo mismo a mi novia. Resulta que no había mejorías para ninguno y saqué turno con un dermatólogo, entonces nos dijo que no teníamos nada. Simplemente era una alergia. La verdad, lamentable. Con la salud no se juega y lo nuestro es una anécdota, pero hay gente con casos mucho más jodidos y de gravedad».