En medio de uno de los peores arranques de los últimos 30 años, con el equipo anteúltimo y peleando el descenso, el dirigente Mateo Magadan se refirió en Radio La Red al complicado presente económico de Quilmes y dejó una frase poco afortunada sobre el costo que representan los jugadores lesionados.
“Por estos cuatro jugadores que no van a estar jugando nos salen en salarios veinte millones de pesos”, afirmó Magadan, haciendo referencia a lo que podrían ser las lesiones de Leonel Vangioni, Enzo Kalinski, Fernando Torrent y Oscar Belinetz. Lo llamativo es que estos futbolistas fueron incorporados bajo su gestión, y hoy sus ausencias no solo afectan el rendimiento deportivo sino que también generan un fuerte impacto en las finanzas del club.
Lejos de asumir errores en el armado del plantel, el dirigente evitó cuestionamientos directos pero evidenció las consecuencias de algunas decisiones. “El club tiene muchas necesidades”, reconoció, y agregó: “Hay un montón de cuestiones que se podían haber encarado de otra manera. Estoy ocupado ahora en que el equipo empiece a ganar. El dirigente tiene muchos frentes que tiene que atender”.
En su intento por encontrar soluciones, Magadan también reveló que buscan alternativas para generar ingresos: “Queremos ser sede de Copa Argentina para generar recursos”, aunque admitió que los conflictos internos dificultan la gestión: “Una pelea entre dos personas de una misma agrupación hay que separarla y atenderla sin dejar de lado lo deportivo”.
Quilmes, hundido en el fondo de la tabla y con un clima tenso en lo institucional, se jugará una final anticipada este domingo cuando reciba a Deportivo Madryn, el último del campeonato. El resultado podría marcar un punto de quiebre en la crisis que golpea al club.
