La crisis en el consumo sigue afectando a la industria alimenticia, y ahora Nestlé anunció que en marzo detendrá la producción en su planta de Villa Nueva, Córdoba, donde fabrica leche Nido y Nesquik, dejando a 183 trabajadores en un período de vacaciones obligadas.
La compañía suiza explicó que la decisión responde a una caída en las exportaciones y una menor demanda local, lo que obliga a reducir volúmenes de producción. Esta fábrica, que lleva 30 años operando en su ubicación actual, es una de las tres plantas de Nestlé en el mundo que produce fórmulas infantiles en formato UHT.
El golpe al consumo sigue pasando factura a las grandes empresas, incluso a las de mayor trayectoria en el país.