Toda una vida de Fe en la ciudad de Bernal

La Comunidad Salesiana se encuentra presente en la Argentina hace más de 140 años, mientras que a lo largo del mundo se extiende por 134 países de todos los continentes.

No obstante, en el 2020 los salesianos cumplieron 125 en Bernal, y según explicó Horacio López, Director de la Obra salesiana bernalense, cuando arribaron a estas tierras, en la localidad «eran todas quintas».

En este sentido, el Párroco agregó que «la familia Pedemonte donó muchas tierras, prácticamente dónde estamos ahora, desde la calle Belgrano hasta Dardo Rocha, porque habían querido que los salesianos estén presentes aquí».

Y continuó: «ellos eran de origen genovés y por eso la advocación de la Parroquia, el santuario de Nuestra Señora de la Guardia, es una advocación, así se la conoce a la Virgen en Génova».

«Tenían una devoción muy fuerte y querían también que los salesianos estuvieran aquí presentes porque ya los conocían de La Boca, donde ya estaban presentes».

«Entonces, conociendo a los salesianos, que allí estaba el cardenal, Padre Cagliero, uno de los que Don Bosco había mandado como misionero», para que se instalarán en Bernal, «les dio unas tierras que eran de su propiedad».

Una vez instalados en Bernal, los salesianos empezaron a «tener escuelas, santuario, la inglesia antigua» y después, muy pronto, «pusieron su escuela de formación, que allí estaban aquellos jóvenes que eran chicos de los últimos años del Primario, que venían a estudiar aquí y querían después hacerse curas y salesianos», señaló el Director.

En lo que refiere a los establecimientos con los que cuenta la Comunidad, más allá de la Parroquia, se debe mencionar a los dos jardines de infantes, el Santa Teresita y el Hogar Escuela Don Bosco; además de las entidades de estudios primarios, Nuestra Señora de la Guardia y el Instituto Monseñor Esandi. Al igual que el Centro de Formación Profesional, que es el N° 401 Don Bosco, con más de 30 años de historia.

«Además tenemos unas obras sociales. En el mismo Hogar Escuela, los niños se quedan la otra media jornada y se los asiste. De 170 chicos de jardín de infantes que acuden a la institución, una cifra cercana a 130 viven en barrios vulnerables», señaló López, mientras que otros 30, más grandes en edad, asisten a la Casita Miguel Magone, que funciona en Belgrano y San Martín.

«Nuestra misión es siempre atender las necesidades de los más jóvenes, sobre todo de los más pobres. Se trata de trabajar siempre con clases populares», explicó el Párroco, quien añadió que también su objetivo es «siempre darle la oportunidad a los jóvenes de crecimiento, de desarrollarse, de poder crecer en la vida».

«En este momento, desde nuestra casa ayudamos desde la atención de los chicos en el Hogar Escuela y con el Centro Miguel Magone, que sobre todo es de contención y educación», apuntó.

Es necesario destacar que López, en los últimos 10 años trabajó en la sede central de Roma, al tiempo que en los seis años anteriores al corriente, recorrió 100 países dónde se encuentran las obras salesianas.

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