Quilmes consiguió un necesario triunfo que le permite volver a la zona de Reducido, de la cual había quedado postergado en la previa al partido, por los resultados que se dieron en la fecha.
El Cervecero hizo lo que debía y la victoria ante Racing de Córdoba por 1 a 0 en el Centenario no admite discusión. El único gol lo convirtió Leandro Allende a los 65 minutos.
En la primera parte, el equipo conducido por Sergio Rondina mostró agresividad pero falló en la finalización de las jugadas. Un remate de Enzo Kalinski fue lo más claro para el Cervecero.
El rival sólo se acercó un remate de Olinik que Esteban Glellel sacó al córner pero no lo inquietó nunca al arquero de Quilmes.
En la segunda parte, el Cervecero siguió con vocación ofensiva y encontró su premio en una gran jugada colectiva en la que participaron Herrera, Ramirez, Kalinski, Parisi y que definió el oportunismo de Allende.
Con la ventaja de Quilmes, no cambió el trámite del partido. Tan solo un cabezazo de Leandro Fernández que provocó una intervención de Glellel fue lo que puso en duda un resultado inobjetable.
Quilmes sumó tres puntos importantes para afirmarse en el Reducido con una actuación que invita a renovar la confianza.
