La cuenta corriente cerró diciembre con un rojo de 911 millones de dólares, marcando el sexto mes consecutivo de resultados negativos en el rubro servicios. Este nuevo déficit refleja un escenario complejo para las cuentas externas del país, impulsado principalmente por el gasto de argentinos en el exterior.
En el último mes del año, los viajes al extranjero representaron una salida de 491 millones de dólares, consolidándose como uno de los factores principales del desequilibrio cambiario. Este fenómeno se suma a otras presiones sobre la cuenta corriente, que continúa mostrando una tendencia negativa.
El panorama preocupa a analistas económicos, quienes advierten que el déficit sostenido podría agravar las dificultades del país para acumular reservas internacionales. Frente a este contexto, el desafío para las autoridades será equilibrar la balanza de pagos sin restringir el consumo ni afectar la recuperación económica.