En medio de la efervescencia literaria de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, una noticia inusual comenzó a circular en las redes sociales: el anuncio del nacimiento del Ministerio del Libro. Con un llamativo logo de estética mileísta, la noticia despertó diversas reacciones, desde el entusiasmo hasta la indignación.
La creación de este nuevo organismo, destinado a promover la lectura, la industria editorial y la exportación de la cultura argentina, fue presentada en un «comunicado oficial» emitido por la Oficina del Ministerio del Libro. Sin embargo, lo más sorprendente fue que la iniciativa no provino de la Presidencia de la Nación ni de ningún ministerio oficial, sino de los colectivos Territorio y Producción Editorial Organizada (TyPEO) y Todo Libro es Político (TLEP).
Ante la ausencia de políticas públicas en el ámbito cultural y editorial, estos colectivos decidieron tomar la iniciativa y asumir la gestión del Ministerio del Libro. Para ellos, este nuevo organismo representa un espacio de imaginación y utopía en un contexto de vaciamiento del Estado en materia cultural.
Anshi Morán, de TyPEO, señala que la creación del Ministerio del Libro es un acto de resistencia frente al desinterés del gobierno por el mundo de las letras. En un contexto de ajuste y represión, este nuevo organismo busca asegurar el acceso a la cultura y proteger la industria del libro, que enfrenta desafíos como la desregulación de precios y el aumento de los costos de producción.
Desde el flamante Ministerio del Libro, se invita a todos los lectores a participar activamente en la elaboración de políticas y proyectos para el desarrollo del libro en Argentina. La participación será clave en este espacio participativo, donde se recibirán propuestas y se discutirán medidas para enfrentar los desafíos del sector.
El próximo 26 de abril, en la Feria del Libro, se llevará a cabo la inauguración oficial del Ministerio del Libro. Será un momento para reflexionar sobre el papel de la lectura y la escritura en nuestra sociedad, y para imaginar un futuro donde la cultura y el conocimiento sean accesibles para todos.
