Eduardo Gonzalo Redondo fue nombrado Obispo titular de Tingaria y Obispo Auxiliar de la Diócesis de Quilmes por el Papá Francisco.
El sacerdote se encuentra desempeñando como Rector del Seminario Mayor San Pío X de la Arquidiócesis de Huancayo, Perú.
El nombramiento se realizó durante la mañana de este sábado 15 de octubre y el Obispo Tissera se expresó con estás palabras.
Hoy, al mediodía de Roma, siendo las 7.00 horas en Argentina, se anunció que el Papa Francisco ha nombrado Obispo Auxiliar de Quilmes al Pbro. Eduardo Gonzalo REDONDO, perteneciente a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, con el título de Obispo de Tingaria.
Con ustedes doy gracias a Dios y a la Virgen Inmaculada por este regalo de un obispo auxiliar y también por la delicadeza del nuestro querido Papa Francisco que ha atendido favorablemente a mi pedido, para un mejor servicio a esta porción del pueblo de Dios que peregrina en Quilmes, Florencio Varela y Berazategui. El corazón de pastor del Papa Francisco lo llevó a las altas montañas del Perú para elegir al actual rector del Seminario de la arquidiócesis de Huancayo; un sacerdote argentino que luego de ser ordenado desempeñó su ministerio en Brasil, Roma, Cuba y ahora en Perú.
He hablado con el P. Eduardo agradeciéndole su gran generosidad. Me ha contado que cuando se le comunicó la decisión del Papa Francisco de elegirlo obispo auxiliar de Quilmes, enseguida pensó en el Padre Obispo Jorge Novak, a quien admira desde joven. Ha sido una gran alegría escucharlo, y compartir con él los sentimientos de gratitud a Dios que siempre quiere el bien de su pueblo. La última vez que lo he visto fue en octubre de 2018, cuando participamos de las sesiones del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes.
Con los brazos abiertos le damos la bienvenida al Padre Eduardo que se incorpora al Camino Sinodal Diocesano que estamos haciendo juntos.
Estoy seguro que ustedes le harán sentir el mismo afecto cristiano que me ofrecen cada día desde que vine a esta querida diócesis de Quilmes, compartiendo alegrías y sufrimientos con los ojos puestos en Jesús.
Desde el día que solicité un obispo auxiliar para que me acompañe en el pastoreo, le he pedido al Buen Pastor que lo abrace con su amor misericordioso para que sea un padre amoroso con todos, especialmente con los más humildes y olvidados, y he confiado en la intercesión de la Inmaculada, del Santo Cura Brochero y del Padre Obispo Jorge Novak.
Junto con ustedes queremos decirle al Padre Eduardo: “¡Bienvenido! La Diócesis de Quilmes es tu casa”
En este día de Santa Teresa de Ávila, gran reformadora de la Iglesia, con su intercesión le pedimos al Señor que nos ayude para seguir renovando nuestra Iglesia de Quilmes con la fuerza y la alegría del Evangelio.
Mi saludo afectuoso y fraterno. ¡Dios nos bendiga!