Catalina apeló a una explicación esotérica, mencionando al «Pomberito», un espíritu de la cultura guaraní, como el posible responsable. «Puede ser que se lo haya llevado ‘el pomberito’ y lo haya dejado en el hueco de un árbol», afirmó.
Catalina expresó su angustia: “Estoy mal del corazón por el nieto que se me ha perdido. Estoy sufriendo más que la familia. Me duele el alma, estoy con el corazón en la garganta, llorando por el nieto que se me perdió”.
La abuela también mencionó sus esfuerzos en la búsqueda: «Recién llegué del monte, estaba buscándolo por las pisaditas”, y comentó que tiene un altar donde le reza a San Antonio para que el niño aparezca.
«Era la primera vez que venía Loan a visitarnos», explicó la anciana. “Yo a Loan lo conocía de chiquito, pero después no lo vi más. Le decía al papá que quería venir a verme, entonces lo trajo”, añadió.
En la entrevista con Facundo Pastor, Catalina reiteró: «Dicen, como lo dicen los de antes, que hay un pomberito que les lleva a las criaturas y les mete por los huecos de los árboles». Además, mencionó relatos de Buenos Aires donde situaciones similares ocurrieron, pero encontraron al niño en un hueco de árbol.
La teoría de la abuela sobre el «Pomberito» ha generado tanto interés como controversia, añadiendo un componente cultural y esotérico a la búsqueda del pequeño Loan.