Desde la asunción de Javier Milei como presidente, la canasta de servicios públicos para un hogar tipo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no recibe subsidios experimentó un aumento interanual del 402 por ciento. Este incremento refleja el impacto de los ajustes tarifarios en los servicios de luz, gas, agua potable y transporte público.
En diciembre de 2024, un hogar con tarifa plena necesita destinar 143.819 pesos para cubrir estas necesidades básicas. La cifra implica un incremento del 7,2 por ciento respecto al mes de noviembre y no muestra signos de desaceleración, ya que el Gobierno nacional planea nuevos ajustes tarifarios para el próximo año.
El transporte público, el factor más significativo
El boleto del transporte público registró el aumento más pronunciado dentro de la canasta. Este sector, crítico para la movilidad diaria de millones de personas, ha visto una reducción progresiva en los subsidios estatales, lo que se tradujo en una mayor carga económica para los usuarios.
Los servicios energéticos también en la mira
Las tarifas de luz, gas y agua potable también fueron objeto de incrementos significativos, en el marco de una política destinada a reducir el déficit fiscal y eliminar subsidios. Este enfoque ha generado críticas por parte de sectores sociales y políticos que advierten sobre su impacto en el poder adquisitivo de las familias.
Perspectivas para 2025
El panorama para el próximo año no resulta alentador. Fuentes oficiales ya anticiparon nuevos ajustes tarifarios que podrían seguir impactando a los hogares sin subsidios. La tensión entre la necesidad de equilibrar las cuentas públicas y el costo social de estas medidas será un desafío clave para el Gobierno de Milei.
En un contexto de alta inflación y salarios que no logran acompañar los incrementos en los costos de vida, la carga de la canasta de servicios públicos se convierte en un factor de peso para las economías familiares del AMBA.