El presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), Carlos Soratti, explicó que la observación del impacto precedente que tuvo el nuevo coronavirus en los sistemas de salud europeos y en la donación permitió de manera precoz empezar a tomar las medidas, los diagnósticos y las estrategias para poder consolidar al sistema argentino de donación y trasplante y sostener la actividad de generación de donantes. Para esto se elaboraron protocolos específicos de selección de donantes y de la logística necesaria para las medidas de distanciamiento social y de prevención de COVID-19.
De esta manera, «la actividad de trasplante de órganos, de tejidos y de células en la República Argentina se ha sostenido, por supuesto con limitaciones, y más de 60 pacientes ya recibieron un trasplante de órganos mientras transitamos la cuarentena», señaló Soratti.
Así, a partir del 20 de marzo se realizaron 66 trasplantes de órganos (41 trasplantes renales, 15 hepáticos, 6 cardíacos, 1 pulmonar, 1 pancreático, 2 renopancreáticos) y 34 de córneas.
«La actividad con el esfuerzo y la coordinación de todas las jurisdicciones y la resolución de los problemas logísticos ha podido mantenerse», destacó el presidente del INCUCAI.