La fiebre por viajar al exterior: una bomba de tiempo para las reservas del Banco Central

La fiebre por viajar al exterior: una bomba de tiempo para las reservas del Banco Central
La fiebre por viajar al exterior: una bomba de tiempo para las reservas del Banco Central

En los últimos meses, la demanda de pasajes al exterior ha alcanzado niveles históricos, generando preocupación entre economistas y expertos en política monetaria. “No vaya a ser que nos gastemos todos los dólares de Vaca Muerta en financiar argentinos de alto poder adquisitivo viajando al exterior”, advirtieron los economistas Juan Manuel Telechea y Guido Zack en el portal de noticias Cenital. La observación se enmarca en un contexto donde las exportaciones de energía prometen ser clave para el equilibrio externo del país, pero podrían diluirse frente a una explosiva demanda de divisas para viajes.

Julian Gurfinkiel, cofundador de Turismocity, confirma que el fenómeno no tiene precedentes. “La verdad, no recuerdo otro momento donde la demanda de pasajes al exterior haya explotado de manera tan repentina”, afirma. Y los datos respaldan su afirmación: “Lo que explotó es la venta de vuelos internacionales, con un aumento del 50 por ciento interanual”. Este crecimiento no es uniforme: “Destinos puntuales como Florianópolis o Río de Janeiro tuvieron incrementos del 500 por ciento, el Caribe creció un 300 por ciento y Santiago de Chile, un 350 por ciento”, detalla Gurfinkiel.

Los motivos detrás de este boom incluyen la posibilidad de financiar viajes en cuotas a través de tarjetas de crédito, sumada a la percepción de que los precios actuales podrían encarecerse debido a una posible devaluación o cambios en las políticas cambiarias. Sin embargo, este comportamiento plantea un dilema estructural: mientras el país intenta robustecer sus reservas internacionales, las divisas que ingresan por exportaciones podrían evaporarse en el financiamiento de consumos dolarizados.

Las alertas de los economistas

Telechea y Zack plantean un punto crucial: si los ingresos por la explotación de Vaca Muerta se destinan a sostener la salida de divisas para viajes y turismo, Argentina podría comprometer su capacidad de consolidar un equilibrio macroeconómico sostenible. “Es fundamental que los dólares que se generen sean canalizados hacia inversiones productivas y no al consumo corriente”, insisten los especialistas.

La situación también pone en evidencia las desigualdades internas. Según estimaciones, solo un pequeño porcentaje de la población tiene la capacidad de realizar viajes internacionales, lo que lleva a cuestionar si es justo que un bien escaso como las divisas se destine a este segmento.

Perspectivas a futuro

Con un mercado de viajes al exterior que no muestra signos de desaceleración, las autoridades económicas podrían verse obligadas a tomar medidas. Esto podría incluir restricciones adicionales al acceso al dólar para turismo o modificaciones en los esquemas de financiamiento de consumos en el exterior.

Por ahora, la fiebre por viajar parece imparable. Pero la pregunta persiste: ¿podrá el país equilibrar las demandas de un sector privilegiado sin poner en riesgo sus objetivos económicos de largo plazo? La respuesta, como muchas cosas en Argentina, dependerá de cómo se gestione una coyuntura que mezcla expectativas, desigualdades y recursos limitados.