La reciente polémica por el hallazgo de un delfín franciscano en las costas de Mar del Tuyú encendió las redes sociales y puso en el ojo de la tormenta a Joaquín, un joven oriundo de Florencio Varela y confeso hincha de Defensa y Justicia, quien fue fotografiado sosteniendo el cuerpo del cetáceo. Sin embargo, lejos de la versión inicial que lo señalaba como responsable, Joaquín salió a aclarar los hechos y desmintió categóricamente las acusaciones.
«El delfín ya estaba muerto. Lo saqué del agua porque la gente quería llevárselo para comer. Lo recogí porque flotaba y la corriente lo estaba tirando hacia la orilla. La mejor opción era sacarlo y entregárselo al guardavidas, y es lo que hice», explicó el joven a través de las redes sociales.
El delfín franciscano es una especie en peligro de extinción que habita en la costa atlántica argentina y que puede alcanzar hasta 1,7 metros de largo. Este ejemplar, en particular, mostraba marcas que indicaban un posible enmallamiento previo, una causa frecuente de muerte en estas aguas.
La imagen de Joaquín sosteniendo al delfín fue publicada originalmente en un grupo de Facebook y rápidamente se viralizó, acompañada de comentarios que lo acusaban de haber matado al animal para tomarse una selfie. La indignación escaló hasta convertirse en un tema nacional, con figuras públicas como el legislador libertario Ramiro Marra, quien llegó a calificar al joven como «el hijo de puta del verano».
Sin embargo, varios testigos que estuvieron en la playa salieron a respaldar la versión de Joaquín. «El animalito ya estaba muerto cuando lo sacaron. Lo llevaron a los guardavidas porque la gente quería quedárselo. Yo estaba ahí y vi lo que pasó, no es como lo están contando», relató María del Carmen, otra veraneante de la zona.
Este episodio recuerda al tristemente célebre caso de un delfín franciscano en 2016 en Santa Teresita, cuando un grupo de turistas lo sacó del agua para tomarse selfies, provocando su muerte. Sin embargo, en esta ocasión, Joaquín intentó hacer lo correcto y terminó siendo blanco de una avalancha de críticas infundadas.
El caso también reabre el debate sobre el trato a la fauna marina en las playas argentinas y sobre la necesidad de educar a la población sobre cómo actuar en estas situaciones. Ante la presencia de animales marinos en la costa, especialistas recomiendan no tocarlos y llamar a las autoridades competentes, como Prefectura Naval o guardaparques locales.
Mientras tanto, Joaquín, un joven más acostumbrado a alentar al Halcón desde las tribunas que a lidiar con la polémica, solo espera que se haga justicia para limpiar su nombre.