La Universidad Nacional de Quilmes realizó una jornada de vacunación abierta a la comunidad. En un lapso de cinco horas, más de 150 estudiantes, investigadores, docentes, no docentes y vecinos se inocularon. Los fármacos disponibles fueron contra la covid, la hepatitis B, la antitetánica y la antigripal. Además, quienes tenían orden médica, pudieron vacunarse contra el dengue.
La actividad se enmarcó en la Semana de la Salud que impulsa la UNQ cada cuatrimestre hace casi 10 diez años, donde se realizan diferentes acciones de prevención y promoción que incluyen charlas, talleres, controles y testeos. Aunque todavía no hay fecha confirmada, el objetivo es que la jornada pueda repetirse a la brevedad. Como en el caso de la hepatitis B son tres dosis, la idea es que se pueda completar el Calendario de inmunización.
“Esta tarea es fundamental porque lo que hacemos es prevenir enfermedades. Es muy importante convocar al estudiantado y a la gente de la comunidad porque además estamos promoviendo el cuidado de la salud”, señala Norma Moya, coordinadora del área de Salud de la Universidad, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
Por su parte, Gonzalo Amador, coordinador del Programa de Asuntos Estudiantiles y Bienestar, agrega en conversación con la Agencia: “Después de la pandemia hubo una merma en la vacunación. Lo que intentamos hacer nosotros es concientizar que, cada vez que uno se vacuna o cumple con el Calendario, vamos a tener una sociedad más cuidada donde vamos a prevenir enfermedades”.
La vacunación es una de las principales medidas de prevención que se utilizan para evitar enfermedades que pueden ser graves para la salud. Sin embargo, las cifras en los últimos años no son alentadoras. De hecho, la irrupción de la pandemia alteró los calendarios de millones de personas en el mundo, en particular en menores de edad. “La pandemia por COVID-19 causó el mayor descenso sostenido en la vacunación infantil de los últimos 30 años, generando un retroceso histórico en materia de inmunizaciones”, sostienen la OMS y Unicef.
En el caso de Argentina, las coberturas nacionales de vacunación presentaron un descenso gradual y progresivo en el período 2009-2019. Incluso, el año anterior a la aparición de la covid fue en el que se documentaron las tasas más bajas de la década. Por eso, la campaña llevada a cabo por la Universidad invita a pensar no solo en la salud individual, sino también colectiva.
La Universidad también cuida
Cuando se piensa en una universidad, generalmente se asocia a un lugar donde los docentes van a enseñar y los estudiantes a aprender. Sin embargo, la UNQ es mucho más que eso. Entre tantos proyectos, una vez por cuatrimestre se realiza la Semana de la Salud. Con casi diez años de trayectoria, en esta oportunidad las actividades comenzaron el lunes 16 y culminarán el viernes 20.
Además de la jornada de vacunación, se realizaron controles oftalmológicos y mediciones de glucemia para afiliados a PAMI, charlas sobre sexualidad, talleres de alimentación saludable y de resucitación cardiopulmonar. Entre otras actividades para el resto de la semana, el miércoles habrá testeos de HIV, mientras que el jueves se realizarán controles de presión arterial y una jornada de plantillas ortopédicas donde no es necesario ser estudiante para participar.
“Entendemos que la UNQ tiene que cuidar a las personas y así lo hacemos. No es solamente un estudiante o un trabajador que viene y se va, es una persona que está dentro de la universidad y hay que cuidarla”, resalta Amador.