En una jornada marcada por la tensión política, la Cámara de Diputados aprobó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el Gobierno de Javier Milei que autoriza al Poder Ejecutivo a contraer deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin necesidad de pasar por el Congreso. Esta decisión generó una fuerte reacción del exministro de Economía Martín Guzmán, quien calificó la medida como «una vergüenza que va a quedar en la historia».
Con la aprobación del DNU en la Cámara baja, el Ejecutivo no necesita el respaldo del Senado, ya que, según la normativa vigente, un decreto de este tipo queda firme con la aprobación de una sola de las dos cámaras del Congreso. La medida permite al Gobierno esquivar la Ley 27.612, sancionada en 2021 y redactada por Guzmán, que establecía la obligatoriedad de que todo endeudamiento público en dólares fuera aprobado por el Poder Legislativo.
El exministro, quien encabezó las negociaciones con el FMI durante el gobierno de Alberto Fernández, consideró que la decisión atenta contra la transparencia y el control democrático del endeudamiento público. «Se trata de un retroceso institucional que permitirá que el Gobierno tome deuda sin rendir cuentas al Congreso ni a la sociedad», afirmó Guzmán en declaraciones públicas.
El oficialismo defendió la aprobación del DNU argumentando que la medida es necesaria para garantizar el acceso a financiamiento internacional en un contexto de crisis económica. Desde la oposición, sin embargo, se denunció que la decisión atenta contra la soberanía legislativa y abre la puerta a un nuevo ciclo de endeudamiento sin los controles necesarios.
El debate sobre el endeudamiento y la relación con el FMI sigue siendo un tema sensible en la política argentina, y la decisión de Diputados no hace más que profundizar las diferencias entre el oficialismo y la oposición en torno a la gestión de la economía del país.