Concejales repudian la visita de Victoria Villarruel a los Bomberos de Solano

Los concejales del bloque oficialista repudiaron la visita de Victoria Villarruel al cuartel de los Bomberos Voluntarios de San Francisco Solano.

A continuación, les compartimos el comunicado mencionado:

Las y los concejales electos, candidatos firmantes expresamos nuestro más enérgico repudio
a la visita de la diputada nacional y candidata a vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel
a la sede de la Asociación de Bomberos Voluntarios de San Francisco Solano.
Villarruel practica un abierto apologismo de lo que tribunales nacionales e internacionales
han calificado como terrorismo de Estado. Los crímenes cometidos por quienes se
apropiaron de facto de la institucionalidad argentina entre el 24 de marzo de 1976 y el 10
de diciembre de 1983 y que fueron condenados bajo imperio de todas las garantías
constitucionales que antes le negaron a la ciudadanía entera.
En nuestra ciudad, durante la última dictadura cívico-militar, funcionaron los centros
clandestinos de detención Pozo de Quilmes y Puerto Vasco, donde se cometieron
secuestros, violaciones sexuales, torturas y todo tipo de violencia física, psíquica y
psicológica, llegando -por supuesto- al asesinato en la mayoría de los casos.
Nuestra memoria y tradición democrática deben activarse en repudio a quien, habiendo
sido electa mediante procedimientos democráticos, busca reinstalar la filosofía de la etapa
más oscura de nuestro país, negadora de una política de Estado inaugurada por Raúl Ricardo
Alfonsín con el juicio a sus máximos responsables de aquel período y que reimpulsaron
Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner y sigue vigente hasta hoy.
Como expresiones democráticas y republicanas, estamos obligados alertar sobre la
posibilidad de regreso de las atrocidades bajo nuevas formas. Incluso, con disfraces
electorales y, por ende, con maquillajes de legalidad a la que, en verdad, desconocen en la
práctica, toda vez que el Nunca Más reviste carácter de cosa juzgada.
Muchos quilmeños y quilmeñas han sido víctimas del terrorismo de Estado, por lo que el
apologismo de Villarruel nos hiere como argentinos y como hijos de esta ciudad.
La institucionalidad se defiende en todos sus planos. Y si un cuerpo legislativo emanado de
la democracia detecta prácticas que ofenden consensos elaborados pluripartidariamente y
por todos los poderes del Estado, es su deber repudiarlas.
El pacto de silencio todavía no se rompió, la democracia que tanto costó recuperar es
amenazada por estas actitudes. En el 40° aniversario de su reinstauración, seguimos
pidiendo Memoria, Verdad y Justicia por los 30 mil argentinos detenidos-desaparecidos.

Compartir