Raúl Michelini, de 80 años, cayó a un pozo de más de cuatro metros en su casa de Quilmes y estuvo dos horas pidiendo ayuda.
Este fin de semana, visitó a los bomberos que lo rescataron para agradecerles personalmente.
Raúl Michelini, el vecino de 80 años que el jueves cayó a un pozo ciego de más de cuatro metros de profundidad en su vivienda de Quilmes, protagonizó este fin de semana un emotivo gesto al acercarse al cuartel de Bomberos Voluntarios para agradecer a quienes le salvaron la vida. «Estuve casi dos horas gritando, a ver si me escuchaba algún vecino. No hacía pie en el agua», relató conmovido.
El accidente ocurrió en su casa de la calle Moreno, casi esquina Las Heras, cuando el piso del patio cedió de forma repentina y el hombre terminó cayendo dentro del pozo, quedando con más de la mitad del cuerpo sumergido.
Aislado y sin posibilidad de salir por sus propios medios, Michelini permaneció atrapado durante largo tiempo hasta que, por fortuna, una vecina advirtió la situación.»Una chica sintió olor a quemado porque había dejado comida en el fuego. Salió por la medianera, vio el pozo abierto y llamó a la Policía y a los Bomberos», recordó el vecino, que aún no sale de su asombro por lo ocurrido.
El rescate fue realizado por los Bomberos Voluntarios de Quilmes, quienes descendieron al pozo con equipos de seguridad, lograron asegurar al hombre y lo extrajeron con vida. Si bien presentaba algunos golpes y lesiones, fue trasladado por el SAME al hospital más cercano, donde recibió atención médica.Michelini decidió visitar a sus rescatistas para agradecerles cara a cara y compartir su testimonio. «No tengo palabras. Me salvaron la vida», expresó.
El emotivo reencuentro quedó registrado por el cuerpo de bomberos, que celebró la recuperación del vecino y el valor del trabajo en equipo.