El Gobierno redujo durante enero un 98% las transferencias discrecionales a las provincias y anunció que disminuirá el subsidio a las empresas prestatarias del servicio de transportes de pasajeros de jurisdicción nacional para concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa, dos medidas que despertaron el rechazo de gobernadores e intendentes, en medio de los cruces por la frustrada ley «Bases».
Las transferencias discrecionales que el Gobierno nacional gira a las provincias y la ciudad de Buenos Aires representan el 5,5% del total de los ingresos de los 24 distritos, aunque con una marcada dispersión entre ellos, según un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco sobre la base a datos del Ministerio de Economía y de los gobiernos provinciales.
La reducción casi total de esos fondos se conoció horas después de que el Gobierno anunciara una disminución del subsidio a las empresas prestatarias del servicio de transporte de pasajeros de jurisdicción nacional para, de ese modo, concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa, canalizando dicha asistencia a través del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE).
La medida, confirmada por medio de un comunicado de la Secretaría de Transporte, contempla además la eliminación, a partir de este año, del Fondo Compensador del Interior, cuyas sumas también eran recibidas por empresas prestatarias de los servicios del resto del país, o sea, fuera del AMBA.
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, sostuvo que la eliminación de subsidios del transporte en las provincias «incumple», justamente, ese acuerdo fiscal y, por el contrario, mantiene «fuertes asimetrías entre el AMBA y el esto del país».
«Bienvenido el orden fiscal, pero debe ser equitativo», escribió Cornejo, dirigente del radicalismo, en su cuenta oficial de la plataforma X.
Otro mandatario de la UCR, el santafesino Maximiliano Pullaro, aseguró que a la provincia que gobierna «siempre la discriminaron» y, en esta ocasión, sufrirá la quita de unos «1.500 millones de pesos por mes, que era una partecita de los subsidios que daba Nación para sostener los de transporte».
«El Estado nacional pretende tener a los gobernadores de rodillas», consideró el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, y dejó abierta la posibilidad de recurrir a la «para defender el patrimonio» de la provincia ante las medidas tomadas por el Gobierno nacional.