Tanto el entrenador Sergio Rondina, como los jugadores del plantel Cervecero, no tomaron contacto con la prensa luego de la derrota ante Tristán Suárez (0-1) en el Centenario.
Por decisión del club los protagonistas que se retiraron del campo de juego entre silbidos y abucheos, hicieron silencio y no dieron explicaciones sobre lo ocurrido en el campo de juego.
Esta medida parece habitual en los últimos tiempos, ya que ante cada derrota eligen no decir nada.