A raíz del pedido del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, los obispos de Quilmes, Carlos Tissera y Marcelo (Maxi) Margni, decidieron suspender todas las celebraciones y actividades en la Diócesis durante el período de aislamiento social obligatorio.
El comunicado: «queridas hermanas y queridos hermanos. Una vez más les escribimos, como pastores de la comunidad diocesana, ante la situación inédita que nos presenta esta emergencia sanitaria. El Presidente de la Nación ha anunciado el aislamiento social obligatorio (cuarentena), en todo el territorio del país, desde la medianoche del 20 hasta el 31 de marzo. En consecuencia, durante este período quedan suspendidas todas las celebraciones y actividades en las parroquias, capillas y demás comunidades de nuestra Diócesis.
Queremos acompañar el dolor, la inquietud y las esperanzas de nuestras comunidades y de todo nuestro pueblo. Queremos colaborar, desde nuestros lugares, al bien común, el bien de toda la población. Queremos, en nombre del amor al que nos llama el evangelio, cuidar la vida de todas y todos.
Nuestras comunidades no podrán reunirse para celebrar juntas, pero Dios no dejará que nos falte el pan de su Palabra, que nos sostiene y nos alienta, crea comunión y nos da vida. Con la creatividad que las ha caracterizado siempre, nuestras comunidades seguramente encontrarán el modo de fortalecer los lazos de unidad, la solidaridad, la cercanía y el acompañamiento mutuo, incluso estando lejos físicamente. La diócesis pondrá próximamente a disposición de todos algunos recursos pastorales para sostener nuestra oración y nuestra unidad en este tiempo.
Buscaremos también ser creativos para acompañar solidariamente a quienes pasen necesidad en este tiempo. Con nuestra oración acompañemos también a las personas enfermas y sus seres queridos, a las y los trabajadores de la salud, a quienes trabajan por contener y erradicar la epidemia.
Rezamos unos por otros, nos cuidamos unos a otros. A todas y todos los encomendamos una vez más a la cercanía amorosa de Dios, de la Virgen y de san José, del siervo de Dios nuestro Padre Obispo Jorge Novak, y todos los santos y santas que nos alientan y acompañan».