El cine de terror ha sido siempre un espacio donde caben todo tipo de relatos, desde lo sobrenatural hasta lo más crudo de la realidad. En ese género generoso y vasto, algunos cineastas se atreven a traspasar los límites de la ficción para reflejar las peores atrocidades que ha vivido la humanidad, utilizando el horror como un espejo de la historia. Ese es precisamente el enfoque que los hermanos Luciano y Nicolás Onetti adoptan en su última película, 1978 – 5 puntos, una obra que se inserta en el cine de terror argentino con una carga histórica profunda.
Estrenada recientemente en las salas de cine, 1978 – 5 puntos es un thriller psicológico que se adentra en los oscuros y perturbadores momentos de la historia reciente de Argentina, una historia marcada por la dictadura militar y la represión. El año 1978, además de ser recordado como el de la obtención del primer mundial de fútbol para el país, es también el año en que se desató una de las dictaduras más sangrientas de la historia argentina. El número «1978» es familiar para cualquier argentino, pues evoca tanto una celebración como una herida abierta en la memoria colectiva.
Con un guion de Camilo Zaffora, Luciano y Nicolás Onetti, y una duración de 80 minutos, la película logra capturar la angustia y el sufrimiento de una época a través de la lente del terror, sin necesidad de recurrir a criaturas sobrenaturales o monstruos. La trama sigue a varios personajes que, en medio de un contexto extremadamente tenso, se ven envueltos en situaciones que fusionan la realidad con lo terrorífico. La atmósfera inquietante y la tensión constante son los principales motores de esta historia, que mantiene al espectador atrapado desde el primer minuto.
La película cuenta con un elenco de lujo que incluye a Carlos Portaluppi, Agustín Pardella, Mario Alarcón, Santiago Ríos, Agustín Olcese, Paula Silva y Gustavo Bonfigli, quienes aportan su talento para dar vida a los personajes de una historia que, aunque situada en el pasado, no deja de resonar en el presente. La interpretación de cada uno de ellos es clave para dar forma a una película que no solo busca generar miedo, sino también una reflexión profunda sobre las cicatrices del pasado reciente.
El desafío que los Onetti enfrentan con 1978 – 5 puntos es complejo: fusionar la violencia histórica con los elementos del cine de terror sin caer en la simple recreación de hechos reales. En lugar de eso, logran crear una atmósfera perturbadora que no solo hace eco del horror de la dictadura, sino que invita a una reflexión más amplia sobre el sufrimiento y la memoria. La película no da respuestas fáciles ni busca juzgar, sino más bien mostrar el abismo emocional y humano que dejó aquella época.
1978 – 5 puntos es una película que va más allá del simple entretenimiento. Con una dirección precisa de los hermanos Onetti, el guion bien elaborado y una puesta en escena que combina lo psicológico con lo visceral, se posiciona como una obra que hace del terror un vehículo para recordar y reflexionar sobre uno de los momentos más oscuros de la historia argentina.
El cine de terror ha encontrado en 1978 – 5 puntos una obra que, sin duda, dejará huella en la memoria de quienes se atrevan a verla. No se trata solo de asustar, sino de confrontar a la audiencia con una historia que está siempre presente, aunque muchos intenten olvidarla. Una propuesta cinematográfica valiente que, a través del horror, obliga a mirar al pasado de frente.
El cine de terror ha sido siempre un espacio donde caben todo tipo de relatos, desde lo sobrenatural hasta lo más crudo de la realidad. En ese género generoso y vasto, algunos cineastas se atreven a traspasar los límites de la ficción para reflejar las peores atrocidades que ha vivido la humanidad, utilizando el horror como un espejo de la historia. Ese es precisamente el enfoque que los hermanos Luciano y Nicolás Onetti adoptan en su última película, 1978 – 5 puntos, una obra que se inserta en el cine de terror argentino con una carga histórica profunda.
Estrenada recientemente en las salas de cine, 1978 – 5 puntos es un thriller psicológico que se adentra en los oscuros y perturbadores momentos de la historia reciente de Argentina, una historia marcada por la dictadura militar y la represión. El año 1978, además de ser recordado como el de la obtención del primer mundial de fútbol para el país, es también el año en que se desató una de las dictaduras más sangrientas de la historia argentina. El número «1978» es familiar para cualquier argentino, pues evoca tanto una celebración como una herida abierta en la memoria colectiva.
Con un guion de Camilo Zaffora, Luciano y Nicolás Onetti, y una duración de 80 minutos, la película logra capturar la angustia y el sufrimiento de una época a través de la lente del terror, sin necesidad de recurrir a criaturas sobrenaturales o monstruos. La trama sigue a varios personajes que, en medio de un contexto extremadamente tenso, se ven envueltos en situaciones que fusionan la realidad con lo terrorífico. La atmósfera inquietante y la tensión constante son los principales motores de esta historia, que mantiene al espectador atrapado desde el primer minuto.
La película cuenta con un elenco de lujo que incluye a Carlos Portaluppi, Agustín Pardella, Mario Alarcón, Santiago Ríos, Agustín Olcese, Paula Silva y Gustavo Bonfigli, quienes aportan su talento para dar vida a los personajes de una historia que, aunque situada en el pasado, no deja de resonar en el presente. La interpretación de cada uno de ellos es clave para dar forma a una película que no solo busca generar miedo, sino también una reflexión profunda sobre las cicatrices del pasado reciente.
El desafío que los Onetti enfrentan con 1978 – 5 puntos es complejo: fusionar la violencia histórica con los elementos del cine de terror sin caer en la simple recreación de hechos reales. En lugar de eso, logran crear una atmósfera perturbadora que no solo hace eco del horror de la dictadura, sino que invita a una reflexión más amplia sobre el sufrimiento y la memoria. La película no da respuestas fáciles ni busca juzgar, sino más bien mostrar el abismo emocional y humano que dejó aquella época.
1978 – 5 puntos es una película que va más allá del simple entretenimiento. Con una dirección precisa de los hermanos Onetti, el guion bien elaborado y una puesta en escena que combina lo psicológico con lo visceral, se posiciona como una obra que hace del terror un vehículo para recordar y reflexionar sobre uno de los momentos más oscuros de la historia argentina.
El cine de terror ha encontrado en 1978 – 5 puntos una obra que, sin duda, dejará huella en la memoria de quienes se atrevan a verla. No se trata solo de asustar, sino de confrontar a la audiencia con una historia que está siempre presente, aunque muchos intenten olvidarla. Una propuesta cinematográfica valiente que, a través del horror, obliga a mirar al pasado de frente.